El grabado de Don Fernando de Silva Álvarez de Toledo, XII duque de Alba, fue realizado por Manuel Salvador Carmona en 1786. Elaborado con aguafuerte y buril sobre papel verjurado, se trata de una de las nuevas piezas que forman parte del recorrido del Palacio de Liria junto al dibujo previo realizado por el artista. Tras varios meses de restauración ya es posible verlo colgado en las paredes del salón Goya.


Manuel Salvador Carmona tuvo una prolífica carrera. Produjo gran cantidad de estampas, la mayor parte dedicadas a obras religiosas y obras menores como mapas, portadas, orlas y escudos. También realizó retratos y trató temas profanos. El dibujo y la estampa de este grabado demuestra que era un fabuloso retratista. La publicación de sus estampas en “Retratos de los Españoles Ilustres de 1771”, hizo que alcanzara una gran fama.
De familia humilde, fue su tío escultor y profesor de la recién creada Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, quién le apoyó en su carrera. Sus primeros años de formación discurren en París, como grabador. Durante su estancia coincide con el duque de Alba y alcanza el título de “grabador del rey”. Después vuelve a Madrid y se casa con la hija de del pintor Anton Rafael Mengs, retratista oficial de Carlos III. En 1783 Manuel fue nombrado grabador de cámara del rey.
Su obra se caracterizó por el delicado manejo del buril, con el que logra una gran variedad de matices y un trato fino de las sombras, creando efectos de profundidad.
Su producción de dibujos es numerosísima, y su habilidad como dibujante queda demostrado en este retrato Don Fernando de Silva Álvarez de Toledo, XII duque de Alba, donde reproduce de manera excelente la magnífica pintura ejecutada por su suegro Antón Rafael Mengs años atrás. Ambas obras pueden verse actualmente en el Palacio de Liria de Madrid.

